Fiesta y tarta circo

Para celebrar el quinto cumpleaños de mi hijo nada mejor que una fiesta inspirada en el circo, con niños disfrazados de payasos, domadores, equilibristas, etc. Un pastel de tres pisos de vainilla y especias relleno de suave crema de chocolate, decorado con unos muñecos comestibles de pasta de azúcar que se rifaron los asistentes.

No hay que olvidar a una maestra de ceremonias muy especial y un payaso "cucanyer" un tanto bromista ;-)

Y para amenizar la tarde, a parte de juegos dirigidos, organizamos una piñata al estilo tradicional de Mallorca, utilizando la "cucanya". Una olla de barro sin cocer muy frágil llena de dulces que se tiene que reventar "a palos llevando" los ojos vendados. Los niños y los no tan niños disfrutamos de lo lindo. Y nadie resulto herido!!.

Tartaletas Mascarpone y limón

Qué mejor que unas tartaletas de crema de limón cubiertas de crema de mascarpone para la merienda de un día lluvioso como el de hoy.

Un delicioso bocado individual que no permite resistirse a coger otro.

Galletas decoradas: Tulipanes

¿Vosotros jugáis al Amigo Invisible en Navidad con vuestros amigos?
Yo sí!!!
Es divertido pensar en un regalo especial para un amigo, aunque he de confesar que la cosa se enreda si los regalos se sortean en el momento y no sabes a quién le va tocar lo que tu has comprado. Si además hay chicos y chicas pensar en un regalo "neutro" tiene sus complicaciones... Por eso, una buena opción son unas galletas artesanas.

Aquí os dejo las galletas en forma de tulipán que hice para un regalo de un Amigo Invisible.









Sé de buena tinta que le gustaron mucho y que el resto de los asistentes se quedaron con las ganas de probarlas.

Perdonad la mala calidad de las fotografias pero no hubo tiempo para más.

Tarta de frambuesa y chocolate. LayerCake

Siempre me han llamado la atención las tartas altas y delicadamente decoradas.

Ya cuando era una niña me sorprendían muchísimo, y todavía lo hacen, esas preciosas tartas que aparecen en la ilustraciones de los cuentos infantiles. Cuando era pequeña pensaba que esos pasteles no existían que sólo estaban en la imaginación de los dibujantes.
Me equivocaba, sí que existían pero no en la tradición repostera de nuestro país.

Hace ya unos años los descubrí en blogs extranjeros y ahora ya aparecen en muchos españoles. Lo más sorprendente es que estas delicias se pueden hacer en casa poniéndole ganas y amor.

Para celebrar un cumpleaños nada mejor que un pastel bien alto relleno de muchas capas de mermelada de frambuesa y cubierto de trufa.